Carillas de Porcelana o de Composite: ¿Qué opción elegir?

Carillas de Porcelana o de Composite: ¿Qué opción elegir?

Una de las especialidades de nuestro centro odontológico en Madrid es la estética dental. En este campo, las carillas ocupan un lugar destacado para ayudar a nuestros pacientes a disfrutar de la mejor de sus sonrisas.

¿Tienes claro de qué estamos hablando? A modo de resumen, podemos decir que las carillas dentales son unas láminas finas fabricadas para cubrir la parte frontal de los dientes. Se trata de un puntero tratamiento estético enfocado a disimular defectos en la coloración o desperfectos de otra naturaleza en la dentadura.

TIPOS DE CARILLAS DENTALES

Índice de contenidos

CARILLAS DE COMPOSITE

Estas se fabrican con una resina sintética que va adherida al diente. Después, se moldea en la propia pieza. Este tipo de carillas representan una opción indicada para solventar pequeñas anomalías en los dientes, cuando la zona a restaurar no es muy amplia. Se va trabajando diente por diente separadamente y, en ocasiones, es necesario retocar de forma previa el diente original. Si te pones en manos de Martínez Barcenilla, en una sola sesión puedes salir de la clínica con tus carillas colocadas. Ten en cuenta que con el tiempo van a ir perdiendo color y que tendrás que volver a hacerte retoques. De todas formas, pueden durarte entre 5 y 7 años.

CARILLAS DE PORCELANA

Aquí se usa material cerámico, más fuerte y resistente que el composite. Este tipo de carillas se usan en restauraciones ya enfocadas a pacientes con afecciones más serias como por ejemplo fracturas de los dientes o separación excesiva entre estos. En estos casos, el primer paso es hacer un molde de los dientes para después colocarlo echando mano de un cemento de resina. Se van colocando varias piezas juntas. El color resultante es más natural que el que obtenemos con las carillas de composite. Son además más duraderas. De hecho, pueden tener una vida útil de hasta 20 años.

Por último, queremos recordar que, en caso de que el defecto que haya que corregir sea muy grave o el diente esté destruido casi totalmente, no se opta por carillas dentales. Por ejemplo, si el diente está dañado por efecto de la caries, no se suele optar por carillas dentales. Más que nada, porque hacerlo sería ocultar el problema y no solventarlo.

Publicaciones Similares